lunes, 15 de diciembre de 2008
Reir es correr el riesgo de parecer tonta. Llorar es arriesgarse a parecer sentimental. Acercarse a otro es arriesgarse a comprometerse. Mostrar emoción es arriesgar a que se te conozca. Amar es correr el riesgo de no ser correspondido. Vivir es arriesgarse a morir. En toda esperanza hay el riesgo del desespero. En todo intento, el riesgo de fracasar. Pero los riesgos se han de tomar, porque el mayor peligro de esta vida es no arriesgar nada. Porque el que nada arriesgar nada hace, nada tiene, nada es. Tal vez pueda ahorrar el sufrimiento y dolor, pero a fin de cuentas no puede aprender, ni sentir, ni cambiar, ni crecer, ni amor y ni vivir. Solo arriesgando se consagra la libertad
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Lindi
ResponderEliminarun besito